EL AMANTE – 23/03/2012

Imprimir«Un disco atrayente de un músico abierto a distintas fuentes musicales» – Jorge García.

Hay músicos a los que es muy difícil encuadrar dentro de un género determinado, a partir de las diversas y variadas influencias que se pueden apreciar en su obra. Uno de estos casos es el del pianista y compositor Marco Sanguinetti, quien es además diseñador industrial y manifiesta intereses tan curiosos en su música como el de detectar como se puede relacionar esa música con los objetos.

En su tercer trabajo (los dos anteriores son discos de piano solo), Sanguinetti está acompañado en casi todas las bandas por Hernán Rodríguez, uno de los bateristas más creativos del jazz nacional y en algunas por la vocalista Paloma del Cerro y Omar Grandoso en trombón y melódica. De todos modos, este es el disco de un pianista que, como dijimos, abreva en diferentes vertientes de la música, tales como el jazz –que le proporciona- su sentido de la improvisación -, el folclore, la música clásica contemporánea y algunas variantes del rock. Con un estilo interpretativo que pasa sin transiciones de lo vertiginoso a lo lírico y una marcada tendencia a utilizar su mano izquierda como ostinato, Sanguinetti desarrolla un programa que incluye mayoría de composiciones propias, pero también obras de Peter Gabriel, Radiohead y Luis Alberto Spinetta.

Del ecléctico repertorio, me quedo con sus versiones de sus obras Tren, Visiones y Sapos encajonados, en este caso con buen trabajo de Grandoso en melódica. Hay una introspectiva exposición de La montaña, de Spinetta y Paranoid Android, de Radiohead, muestra su capacidad para crear climas. Otro buen momento del disco es el tema final Solo, en el que participan Grandoso en trombón y Paloma del Cerro en la parte vocal. Un disco atrayente de un músico abierto a distintas fuentes musicales